COMANDANTE:
Maaduuuuurooooo, maaduuuuuroooo. ¿Me escuchas Maduro?.
MADURO: ¡¡¡Que!!!. ¿Es
usted?. ¡¡¡No lo puedo creer!!!!.
COMANDANTE: Sí Maduro,
soy yo. Maaduuuuroooo, maaaduuurooo.
MADURO: ¡¡¡Por Dios santísimo
y la virgen de la encarnación!!!. ¡¡¡Esto es obra de Simón Bolivar, el
libertador!!!!. ¡¡¡¡Esto es un milagro!!!. Mi comandante me está hablando desde
el más allá.
COMANDANTE: Tranquilo
Maduro, tranquilo, que no te vaya a dar un soponcio de la impresión.
Maaduuuuroooo, maaaduuuuroooo.
MADURO: ¡¡¡Mi
comandante!!!. Dígame, para que se ha comunicado conmigo, pídame lo que quiera,
estoy a sus órdenes.
COMANDANTE: Cabréate
Maduro, no te pongas fleto chico, como es eso de que te pida lo que quiera. Mantén
la dignidad del cargo, cónchale vale.
MADURO: Si mi
comandante, o sea, perdón mi comandante. Mande mi comandante.
COMANDANTE:
Maaaduuuurooo. Te daré una misión Maduro, de esto depende el futuro de la revolución.
Maaduuuuroooo. Serás mi mensajero.
MADURO: Cuente conmigo
mi comandante.
COMANDANTE: Mira Maduro,
ahora que vas para Chile, llevarás una carta en mi nombre y se la entregarás al
payaso, la firmaras con mi firma, la que harás con tinta roja revolucionaria,
le dirás al payaso que me mande saludos por televisión, y de no acceder a ello,
lo amenazarás con aumentarle el presupuesto a la Novia de Chuky para que lo
derroque. ¿Está claro Maduro?. Maaaduuuurooooo, maaaduuuurooo.
MADURO: Clarísimo mi
comandante, cumpliré su orden con la ayuda de Bolivar, que me está mirando
desde el cielo. Solo una pregunta mi comandante. ¿Cómo es el paraíso?.
COMANDANTE: Caluroso,
Maduro; muy caluroso.
MADURO: ¿Y el jefe del
paraíso, cómo es?.
COMANDANTE: Rojo pues
Maduro, ¿cómo quieres que sea?. Es rojo revolucionario. Maaaduuuuroooo.
MADURO: Pero mi
comandante, yo pensé que se había ido al paraíso, y por lo que me cuenta, está
en el infierno. ¡¡¡Que injusto!!!. ¿Cómo le hicieron eso a usted, que dio su
vida por el pueblo y la revolución?.
COMANDANTE: ¡¡¡Que infierno
Maduro!!!, estoy en Cuba hombre, y aquí hace más calor que la cresta, y el jefe
de esta huevá es el Fidel, que es más rojo que la chucha.
MADURO: Pero mi
comandante, yo pensé que…………
COMANDANTE: ¿Qué pensaste
cónchale vale?. ¿Qué me había muerto?.
MADURO: Pero mi
comandante, entonces, ¿por qué escucho su voz?.
COMANDANTE: Porque te
estoy llamando por teléfono desde Cuba huevón, el paraíso en la tierra. Y
parece que dejaste activado el manos libres de la oficina. Tan huevón para ser
un revolucionario, por la chucha, y yo te estoy agarrando para el hueveo. Maaaduuuurooooo.
Jajajajajaja.