La justicia
zurda no tiene límites. Resulta que Sebastiancito, el hijito vago de mamá, fue sobreseído
del “caso computador” ¿Recuerdan que su computador se borró solo, sin que nadie
lo tocara y justo antes de que fuera investigado por los sabuesos de la PDI? Un
duende fue el culpable.
Resulta que
el fiscal a cargo, que tengo entendido fue designado por el Fiscal Nacional Abbott en reemplazo
del antiguo fiscal encargado del caso, que al parecer no era del gusto de los
que mandan en Barbarilandia, declaró lo siguiente: "A él se le hizo una
imputación que él había borrado su correo y eso, en definitiva, fue un error
comunicacional porque luego del trabajo realizado por los informáticos se
rescató todo el contenido", explicó. http://www.elmostrador.cl/noticias/pais/2017/04/28/caval-sebastian-davalos-es-sobreseido-por-acusaciones-de-delito-informatico/
Don Emiliano
Arias nos explica algo que yo no sabía. Por ejemplo, si usted asalta un banco,
y luego los pacos encuentran el botín, ya no hay delito y se va para la casa.
Si usted mata a alguien y con ayuda divina logran resucitarlo, fue solo un
error comunicacional y aquí no ha pasado nada. Los zurdos hablarían de algo así
como una “percepción de la realidad”.
En cualquier
caso, a mí me tinca que los computines que encontraron lo que encontraron, tal
vez no encontraron lo que no debían encontrar.
En otros
casos esta interpretación de la ley no funciona de la misma manera. Si usted
apoyó a la UDI a través de boletas “ideológicamente falsas”, no saca nada con
reintegrar los impuestos adeudados, igual va a la cárcel. Por supuesto que de
haber apoyado a la Claudia en su pre campaña, la “percepción de la realidad”
cambia.
En mi
humilde opinión, en todos los colegios de Barbariandia se debería incluir el
ramo de “percepción de la realidad”. Creo que fomenta la imaginación, la
creatividad y el amplio criterio para resolver problemas mundanos y de los
otros. Y de paso sirve para ganarse la vida en la medida que puedan arrimarse a
algún árbol de buena sombra.
En otra
parte de la declaración del fiscal Arias, vemos que el delito de “haber estado
ahí” fue derogado. Dicen el hombre de la ley que si bien Sebastiancito fue a la
oficina del tío Andrónico a mendigar, “esa presencia -en sí- no configura
ningún ilícito e particular”, en lo que concuerdo.
Tendríamos
que explicarle esto entonces a los milicos que “estuvieron ahí”, a los que “no
pudieron más que haber sabido”, o a los que retozan en Punta Peuco gracias a
que un comunista con nariz de sabueso recuerda el olor a pata del susodicho
cuando le puso el bototo en su rojo trasero (esto es una prueba de “haber
estado ahí”). Aun no sé si Cristian Labbe está preso por usar “Old Spice” o “Colonia
Inglesa”.
En fin, la imaginación
human es infinita, y puesta al servicio de la causa es más infinita aun.
En todo caso pude que todo lo que digo no sea así. Que mi interpretación de la realidad no sea realista, o que pertenezco al 60 u 80% de los chilenos que no entienden lo que leen, o que entienden lo que les conviene entender.