El Mono II pretende
re postular a la presidencia venezolana el próximo año, a pesar de que la gallá
votó a favor de un referéndum revocatorio que nunca se llevó a cabo. El Indio
Evo también, aunque la gente votó en contra de reelección del machucao. A eso
se le llama “escuchar la voz del pueblo”.
Estas
democracias populares de los pobladores del pueblo funcionan así. Tiene una constitución que dice lo que dice, y
luego los gorilas que regentan el lupanar hacen lo que hacen. Y todo en nombre
del pueblo y defendiéndose del imperialismo.
En
Venezuela, el Mono II la tiene más o menos fácil. Resulta que leí por ahí, que
algo así como dos millones de venezolanos han arrancado del paraíso en los
últimos años, todos ellos, me imagino, opositores al régimen. Por lo tanto van
quedando en el paraíso caribeño solo la basura y los que aún no pueden
arrancar, es decir, casi puros votantes del Mono II. Y si eso no es suficiente,
siempre existirá el voto electrónico para arreglar cualquier problema de última
hora.
En el altiplano,
los Auquénidos Metamorfoseados no arrancan del paraíso porque no saben hablar más
que boliviano, y en el extranjero tendrían que trabajar. Al parecer es mejor
alternativa quedarse con el compañero cocalero, al que le dijeron que no se
puede re postular, aunque si se re postula igual lo elegirán por las buenas o
por las malas, y por la legal o la ilegal.
Aquí en
Barbarilandia los energúmenos del FA miran con admiración los logros alcanzados
por ambas revolucionas, la del Mono y la del Indio. Pero la gallá está
tranquila, aseguran que en Chile no pasan estas cosas. Aquí en Barbarilandia
somos desarrollados y estamos en la OCDE. Tenemos mall, teléfonos celulares,
plasmas y viajes al extranjero por veinte lucas más la tasa de embarque. Y con
la píldora del día después y la ley de aborto estamos dados. Somos modernos.
La historia,
sin embargo, nos dice otra cosa. Fuimos los primeros en elegir un gobierno
comunista, los únicos en deshacernos de él, y podríamos ser los primeros en
volver a elegir otro por segúnda vez. Puta que somos capos.